Venir a los Estados Unidos desde Honduras para asistir a la escuela secundaria fue una gran transición en muchos aspectos, pero el choque cultural que experimenté fue más notable cuando se trataba de las tradiciones escolares. Hay momentos aquí que simplemente no existen en Honduras, haciendo que cada año en la escuela estadounidense se sienta como en una película.
La primera tradición que me tomó por sorpresa fue Homecoming. En Honduras, no existe algo como la semana de homecoming con días temáticos, desfiles y bailes. Al principio, no entendía porque todos estaban tan emocionados. En Honduras, al principio del año, nos enfocamos más en los logros académicos y solo celebramos los días de independencia. Las fiestas están reservadas para la familia o las grandes festividades. Pero aquí, el homecoming es casi un rito de paso. Es una semana donde el espíritu escolar se muestra en su máximo esplendor, con todos disfrazándose o vistiendo los colores de su clase. La semana de homecoming también tiene un día donde el equipo de fútbol americano escolar demuestra mucho orgullo por su escuela, haciendo lo posible para ganar contra el equipo de otra escuela. Tuve que adaptarme a la idea de que la escuela no solo tiene que ser un lugar para estudiar o un lugar aburrido, sino que también puede ser una comunidad donde los estudiantes y maestros celebran juntos.
Otra celebración que nunca había experimentado antes es Halloween. En Honduras, no celebramos Halloween, así que ver a los estudiantes usando disfraces en la escuela me sorprendió mucho. Al principio, me pareció raro ver a los estudiantes y maestros disfrazados de sus personajes o programas de televisión favoritos. En mi escuela en Honduras, era algo impensable usar o disfrazarte de algo que no fuera el uniforme escolar. Pero, a medidas me fui acostumbrando. Me di cuenta de que Halloween era más que disfraces; era una oportunidad para que la gente se expresara y se divirtiera de maneras que simplemente no forman parte de la cultura con la que crecí. Gracias a mis amigos y familia, tuve la oportunidad de celebrar Halloween y disfrutar de nuevas tradiciones y muchos dulces!
Y hablando de uniformes… Imaginen mi sorpresa al enterarme de que puedes usar la ropa que quieras. ¡Puedes usar pijamas cuando quieras! En Honduras, usar pijamas en la escuela es algo que simplemente no sucedería. Estás forzado a usar el mismo uniforme todos los días. No me lo tomen a mal, usar uniforme tiene sus ventajas y desventajas. Por ejemplo, una ventaja sería que no tienes que estresarte para encontrar el atuendo perfecto porque ya sabes lo que te vas a poner todos los días. Una desventaja de usar uniforme es que a veces no son tan cómodos o te aburres de ellos. Antes de llegar a Estados Unidos, la idea de despertarse, saltarse la rutina usual y llegar a clases en ropa de dormir me parecía tan informal y hasta chocante al principio. En mi mente, la escuela siempre estuvo asociada con el respeto y formalidad, por lo que adaptarme a estos momentos más relajados y divertidos fue difícil, pero finalmente aprendí que a veces es necesario relajarse y disfrutar esos momentos inesperados.
Honduras y Estados Unidos son países totalmente diferentes. Cada escuela tiene diferentes reglas y tradiciones. Muchos países de América Latina comparten tradiciones que no se ven en los Estados Unidos. Como una estudiante que se acaba de mudar a los Estados Unidos, todas estas diferentes reglas y tradiciones me abrumaron y confundieron al principio. Ahora siento que encajo en mi escuela gracias a que me di la oportunidad de conocer nuevas personas y culturas.
Si tú también vienes de otro país y te sientes abrumado por todas estas tradiciones nuevas, créeme, es completamente normal. Al principio, puede parecer que no encajas, que no entiendes por qué la gente se emociona por estas cosas que en tu cultura no existen. Pero lo más importante es mantener la mente abierta. Poco a poco, puedes aprender a ver la belleza en estas costumbres, aunque no sean las tuyas, y puedes usarlas como una forma de conectarte con los demás.
Si te sientes solo en este proceso, recuerda que no estás solo. Muchos estudiantes internacionales pasan por lo mismo, y está bien sentirse confundido o fuera de lugar. Lo importante es darte tiempo para adaptarte y permitirte disfrutar de estas nuevas experiencias. Al final, lo que parece extraño hoy podría convertirse en una de las cosas que más recuerdes de tu tiempo en la escuela secundaria.
Así que mi consejo es: relájate, participa cuando te sientas listo, haz nuevas amistades, y recuerda que, aunque estas tradiciones pueden parecer ajenas al principio, son una oportunidad para aprender, crecer y encontrar tu lugar en este nuevo entorno. ¡Quién sabe! Tal vez un día estés recordando con cariño tu primera fiesta de homecoming o la vez que te disfrazaste para Halloween.